Entendemos que puede ser difícil pensar que nuestras mamás aún puedan tener deseos sexuales, este es un tema incómodo, tanto para los hijos e hijas como para las mamás, o al menos para la mayoría, sin embargo, creemos que es momento de derribar tabúes como ese.
Porque finalmente somos todos seres humanos con necesidades, físicas, emocionales y también sexuales, además es importante notar cuando no tenemos libido si es un tema hormonal, si se relaciona a la edad o posiblemente a un cuadro depresivo, por ello en este post queremos hablar sobre la importancia de tocar temas incómodos que podrían ayudar a brindar placer, orgasmos y sonrisas.
¿Se pierden las ganas de sexo después de ser mamá?
Cuando una mujer da a luz, no sólo cambia su vida sino también su cuerpo y su mente. Esta transformación trae consigo una serie de mitos y tabúes, que a menudo pueden hacer que las mujeres se sientan inseguras acerca de su sexualidad. Por ello, en esta entrada del blog, nos sumergiremos en uno de los interrogantes más comunes entre las mamás: ¿se pierden las ganas de sexo después de ser mamá?
Algunas investigaciones ofrecen estadísticas reveladoras sobre los cambios en el deseo sexual de las mujeres después del embarazo y parto. Por ejemplo, un estudio realizado en la Journal of Sexual Medicine encontró que aproximadamente el 64% de las mujeres experimentan una disminución en el deseo sexual después de tener un bebé. Esto puede estar relacionado con una serie de factores, como cambios hormonales, estados emocionales y readaptación del cuerpo de la madre.
Barreras físicas y emocionales
Después de dar a luz, las mujeres experimentan un período de recuperación en el cual su cuerpo se adapta a la nueva situación. Durante esta etapa, algunos factores pueden afectar la intimidad entre la pareja. Algunos de los principales obstáculos son:
1. Cambios hormonales: La mujer experimenta una disminución en los niveles de estrógeno y progesterona, lo que puede afectar su estado de ánimo y disminuir la lubricación vaginal.
2. Fatiga: El cuidado del recién nacido, junto con las demandas físicas del cuerpo en recuperación, pueden aumentar el cansancio y generar menor interés en actividades sexuales.
3. Dolor perineal: La recuperación de un parto vaginal o cesárea puede ocasionar un dolor durante las relaciones sexuales, disminuyendo el deseo.
Por otro lado, también existen barreras emocionales que pueden afectar la vida sexual de una madre, como la ansiedad, la depresión posparto y la percepción negativa del propio cuerpo.
¡No todo está perdido!
A pesar de estos desafíos, no todas las mujeres pierden el deseo de mantener relaciones sexuales después de ser mamás. De hecho, muchas vuelven a experimentar intimidad con su pareja con el tiempo. A continuación, te ofrecemos algunos consejos para superar las dificultades y mantener una vida sexual saludable después de dar a luz.
1. Comunicación: Habla abiertamente con tu pareja sobre tus miedos, preocupaciones y deseos. El apoyo y comprensión mutua son fundamentales en este proceso.
2. Auto-cuidado: Dedica tiempo a cuidar de ti misma, realizando actividades que te hagan sentir bien y favorezcan la autoestima.
3. Explora nuevas formas de intimidad: No todo se trata de penetración, encuentra otras formas de expresar amor y deseo, como masajes, caricias o juegos eróticos, los succionadores puedes ser una gran opción.
4. Busca apoyo profesional: Si sientes que tus problemas emocionales o falta de deseo se prolongan.
Derribando los mitos del deseo sexual en las mamás
La sexualidad es una parte fundamental de la vida humana, y la maternidad no debería ser una barrera para disfrutarla plenamente. Desafortunadamente, existen mitos y tabúes que llevan a muchos a creer que las mujeres, y en especial las mamás, pierden su deseo sexual después del parto o conforme envejecen. Hoy, vamos a derribar estos mitos y a hablar sobre cómo las mamás pueden seguir disfrutando y buscando el placer sexual en sus vidas.
¿Por qué persiste la idea de que las mamás pierden su deseo sexual?
La principal razón detrás de esta creencia errónea se encuentra en la idea de que las mujeres y las mamás deben relegar su sexualidad a un segundo plano. La sociedad nos ha enseñado que las madres deben centrarse en sus hijos y sus parejas, en lugar de cuidar de sí mismas y de sus necesidades, lo que incluye la sexualidad.
Las consecuencias de este mito son múltiples. Por un lado, puede hacer que las mamás se sientan culpables por desear tener relaciones sexuales y, en última instancia, les impida disfrutarlas plenamente. Por otro lado, también puede afectar a la autoestima y la satisfacción en las relaciones de pareja.
¿Por qué muchas mamás siguen disfrutando del placer sexual?
La realidad es que las mamás, como cualquier otro ser humano, siguen teniendo deseos y necesidades sexuales. De hecho, la sexualidad después del parto y a medida que envejecen puede ser incluso más satisfactorio y gratificante. Aquí hay algunas razones:
• Beneficios para la salud: El sexo es beneficioso para la salud física y mental, y esto incluye a las mamás. Ayuda a reducir el estrés, mejorar la calidad del sueño y mantener una buena salud cardiovascular, lo que resulta en una vida más sana y feliz.
• Autoconfianza: Descubrir y explorar la sexualidad puede ser una fuente de empoderamiento para las mujeres y las mamás, ya que les permite conocerse mejor y desarrollar una imagen corporal positiva.
• Satisfacción en la relación: El mantener la llama en la vida sexual de una pareja puede ser fundamental para la felicidad y la satisfacción en la relación. En este sentido, las mamás pueden beneficiarse de una comunicación abierta y sincera sobre sus deseos y necesidades sexuales.
Consejos para que las mamás sigan disfrutando de su sexualidad
Para concluir, aquí hay algunas sugerencias concretas para que las mamás sigan disfrutando y priorizando su deseo sexual en su vida cotidiana:
1.- Comunicación: Sabemos que puede ser difícil pero quizá si comenzamos a romper estos tabues regalándole un juguete sexual o quizá unas pesas kegel que ayudarán a su salud física y sexual, podríamos contribuir a romper este tabu.
2. Dedicar tiempo a la intimidad y al autocuidado: Es importante que las mamás se tomen un tiempo para ellas y no se olviden de si mismas y su necesidad, a veces con tantas actividades y el cansancio que tenemos por las actividades diarias no les da la cabeza.
3. Regalos raros, pero únicos.- Puedes intentar regalándole un vibrador, un succionador o unas pesas kegel, siempre que consideres que existe una relación abierta, sana y con la confianza y la comunicación suficientes como para que no lo sienta como una ofensa. Mostrarle la infinidad de opciones que existen para obtener niveles de placer diferentes, sin importar si es en pareja o no, podría ser la puerta a convertirnos en sociedades más empáticas, abiertas y felices.